Caso Urdangarin: «Las actas se redactaban a posteriori para darle cobertura legal», declara Bernal

Gonzalo-Bernal
Gonzalo Bernal a su entrada al tribunal. (Foto: EFE)

El que fue gerente de Illesport ha iniciado la segunda jornada de declaraciones de los acusados por el caso Urdangarin. En sus respuestas a la fiscal Anticorrupción, Ana Lamas, Gonzalo Bernal ha vuelto a señalar a Matas como el que adjudicaba ‘a dedo’ todas las propuestas que presentaba el ex duque de Palma. «Las actas se redactaban a posteriori para darle cobertura legal a lo que ya estaba acordado». Y ha apostillado, a la vista precisamente de la que le nombraba a él gerente: «Ésta y todas».

Así, Bernal ha admitido numerosas irregularidades en la gestión cotidiana de la Fundación Illesport, comenzando por su propia designación como gerente, que se acordó en una reunión de la junta de patronos cuya acta fue redactada por él mismo, que ni siquiera asistió a la misma.

«Yo sabía que todo esto era ilegal, que se hacían los convenios sin sacar a concurso porque estaba detrás Iñaki Urdangarin»

Bernal ha detallado que tanto la contratación de una oficina de seguimiento del equipo ciclista patrocinado por la comunidad autónoma como ese primer Illes Balears Forum se hicieron por estar amparados por el marido de la infanta, ha dicho en su declaración como acusado ante el tribunal que juzga el caso Nóos.

Por los dos congresos Illes Balears Forum y la oficina del equipo ciclista, Nóos percibió 2,5 millones de euros del Govern balear.

«El equipo ciclista se presentó a través de Iñaki Urdangarin. Iñaki Urdangarin estaba dentro del paquete en la oficina del proyecto, con lo cual entiendo que era importante que estuviera esta persona para contratarla», ha asegurado al inicio de la tercera jornada de la vista oral que se celebra en la Escuela Balear de la Administración Pública (EBAP).

Bernal ha subrayado además que nunca se reunió el patronato del Illesport, del que salían los fondos para el pago de la oficina ciclista -liderado entonces por José Miguel Echavarri y Eusebio Unzúe-,  y, por tanto, nunca debatió ni adoptó decisión alguna.

El ex presidente de Baleares «decidía todo de antemano». Pese a ello, Bernal ha incidido en lo que declaraba el martes Pepote Ballester, cuando desde Illesport no se pagaban las últimas partidas pendientes del convenio del Forum en 2007 «porque faltaba documentación». Es decir, que los responsables del Instituto Nóos no aportaban los documentos finales del trabajo acordado.

Ésas eran las fechas en las que Urdangarin, según las declaraciones del martes de Peporte Ballester, lo «llamaba insistentemente» para que Illesport pagara a Nóos. Todo, un año después de que el marido de la infanta Cristina ya no estaba legalmente vinculado al instituto que desvió más de 6 millones de dinero público a las cuentas particulares de sus responsables.

Pese a no haber acabado los trabajos, «Pepote Ballester me dio la instrucción de pagar, porque desde Presidencia, el señor Jaume Matas había dado la orden de pagar». Es más, nunca se hacían comprobaciones, «no se pedían las facturas al Instituto Nóos para justificar los gastos que nos pasaban».

ACUSACIÓN PÚBLICA

Posteriormente, a preguntas de la abogada de la Comunidad Autónoma, Bernal ha admitido que «la decisión de patrocinar al equipo ciclista de Illes Balears-Banesto estaba tomada, pero la Fundación Illesport no tenía ese tipo de acciones dentro de su objeto social, así que hubo que cambiar los estatutos». ¿Quién redactó esos nuevos estatutos? «Yo, aunque no estuve ni en la decisión ni en la única reunión del patronato».

Fue Urdangarin quien, tras un partido de padel en Marivent con Jaume Matas, cerró ese negocio con le ex presidente del Govern Balear, según relató este martes Pepote Ballester en su declaración ante el tribunal.

«Nosotros no valorábamos si el precio era correcto, o si la forma de contratación era la adecuada», ha añadido a esto Gonzalo Bernal, «todo venía decidido».

«Me pasaron un convenio modelo para firmar en el que no se contemplaba la necesidad de justificar los gastos» del Instituto Nóos. «Nosotros sólo comprobábamos que se hacía el trabajo, y yo me fiaba de Dulce Linares, de quien sabía que tenía experiencia en esos aspectos». Linares, a la sazón jefa de Gabinete de Matas, suponía el marchamo de obligatoriedad: «Si venía de ella, era orden de Matas».

Toda la trama parece organizada desde el principio para esconder los pagos de dinero público a las sociedades de Urdangarin y Diego torres. «Dudo mucho que el convenio de colaboración» que se firmó entre Illesport y Nóos «hubiese pasado los controles de auditoría si se hubiese firmado por la consejería de Deportes del Govern».

MANOS LIMPIAS, ACUSACIÓN POPULAR

Después ha sido el turno de la acusación popular, que ejerce el sindicato Manos Limpias. La abogada Virginia López Negrete ha preguntado a Bernal si conoció la salida de Urdangarin de Nóos en 2006, lo que ha sido negado por el ex gerente de Illesport: «lo he sabido a posteriori».

«Los foros los aprobó directamente Matas, porque Pepote Ballester y Dulce Linares no tenían competencia para ello». Bernal no cuestionaba órdenes, se limitaba a acatarlas, y sabía «que se contrataba a Nóos porque estaba el señor Iñaki Urdangarin detrás».

«Sólo estos dos contratos se hicieron como éste»: sin pedir subvenciones ni justificantes de gastos. Ningún otro. «Yo sabía que esto era ilegal, porque eran cosas que se tenían que haber sacado a concurso», ha respondido Bernal, licenciado en Derecho, a las preguntas de Manos Limpias.

DEFENSAS

Cuando ha llegado el turno de las defensas, los abogados de los acusados han buscado los detalles que exoneren de culpas a sus patrocinados. Gonzalo Bernal, en todo caso, es uno de los ‘arrepentidos’ del caso Urdangarin que han admitido sus delitos a cambio de una rebaja en las peticiones de condena. Bernal ha iniciado aclarando que pidió a «Juan Pablo Molinero», ex empleado de Urdangarin en Nóos, «otros dos presupuestos, además del del instituto, para darle cobertura legal al convenio con Nóos».

«Las fundaciones no están sometidas a un control como el de las consellerias», ha dicho Bernal. «Lo adecuado es que esto se hubiera firmado como contrato de servicio o subvención», sin embargo, «las contrataciones de los Illes Balears Forum fueron tramitadas como un convenio de colaboración».

La Fundación Illesport, curiosamente, «no tenía ningún servicio jurídico». Esto facilitó que «las órdenes que venían directamente de Presidencia» nunca fueran sometidas a verificación en lo referente a su legalidad.

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